Claro está que para adelgazar tenemos que provocar un balance calórico negativo, y por ende, a las calorías que necesitamos para afrontar nuestros gastos y mantener el peso, debemos reducirlas para alcanzar un progresivo descenso de peso.
Una mujer adulta con nivel de actividad física moderada puede necesitar alrededor de 2500 calorías diarias para mantener su peso, pero si deseamos provocar el adelgazamiento, debemos reducir las mismas y se estima, que un déficit de entre 500 y 1000 calorías es útil para perder peso.
Es decir, a lo que necesitamos para mantener el peso y afrontar los gastos por actividad física, debemos restar entre 500 y 1000 calorías diarias para adelgazar.
Si a una persona que necesita 2200 calorías le resto 500, su plan de adelgazamiento contemplará 1700 calorías diarias y en función de ésto, incluirá variados nutrientes para perder peso saludablemente, sin carencias nutricionales.
También se pueden restar 600, 700 y hasta 1000 calorías, pero nunca es recomendable realizar dietas de muy bajo valor calórico, pues suelen ser muy restrictivas y en nada ayudan a conservar un adelgazamiento saludable.
No es difícil lograr una reducción de 500 calorías diarias, ya que con solo reemplazar refrescos por agua se pueden reducir estas calorías y más. Así que, veremos en qué estamos incrementando calorías innecesarias y en función de ésto, provocaremos un déficit calórico que nos permita perder peso sin perder salud.
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